Un marine de la base naval de Guantanamo dirigida por el Coronel Jessep, muere bajo extrañas circunstancias. Dos marines son acusados de su asesinato y la Comandante Galloway – especialista en legislación naval – y el Teniente Kaffe – un joven y prometedor abogado de la Marina – son asignados como defensa del caso. Galloway y Kaffe sospechan que los marines aplicaron un “Código Rojo” – normativa de honor secreta – por orden de algún mando superior.
Ante la negativa de los marines de llegar a un acuerdo, Kaffe se ve obligado a ir a la Corte con un caso de difícil resolución, puesto que no tiene pruebas ni testigos que presentar para la defensa quedándole como único recurso presionar al imponente Coronel Jessep para que confiese, situación difícil de conseguir , ya que Jessep es un hombre acostumbrado a las presiones, seguro de si mismo y con el gran defecto de sentirse superior a todo. De no lograr su cometido los dos marines serían sentenciados a muerte y Kaffe perdería su habilitación para ejercer el derecho.
Tras días de juicios el fiscal, amigo de Kaffe, le aconseja no llegar a tal límite, ya que acusar al Coronel Jessep de ordenar el asesinato podría acabar con su carrera como abogado. Kaffe no sigue su consejo y en el juicio consigue sacar al Coronel Jessep de sus casillas que termina diciendo que él mismo ordenó el “Código Rojo” ante toda la Corte. Inmediatamente el Coronel Jessep es apresado y los marines que creían en todo momento que serían reincorporados a la Marina son dados de baja con deshonor, ya que su trabajo es defender al indefenso, cosa que no hicieron al atacar a su compañero.
Durante toda la película los marines muestran desprecio por Kaffe y su trabajo, ya que lo consideran falto de honor pero, finalmente, se dan cuenta que lo dio todo por ellos así que antes de retirarse le dedican el saludo militar y el respeto que un oficial de su rango se merece.